Hoy
es uno de esos días en los que “escuece” escribir la crónica del partido.
Escuece por el resultado pero no por el juego. Y es que hoy, salimos del Escorial con la sensación de haber merecido más, bastante más.
El
K2 visitaba el campo de los segundos a sólo dos puntos en la clasificación : el
U.D San Lorenzo. Un equipo de los mejores de la liga en cuanto a fútbol,
velocidad y efectividad de cara al gol. Sin embargo, no lo tuvieron nada fácil.
Los visitantes le plantaron cara a los locales de principio a fin, hasta el
punto de tenerles contra las cuerdas en algunos minutos del encuentro.
Hoy,
tanto unos como otros, nos han deleitado con un partido de esos que gustan a
los que aman el fútbol. Un partido en el que había de todo : intensidad, toque,
fuerza, motivación, estrategia… Un partido que no quieres que acabe nunca. Desde luego, sin ninguna duda, el mejor
partido del K2 en lo que lleva de temporada.
Los
visitantes salieron concienciados de que defender era algo indispensable para puntuar y lo hicieron
muy bien hasta el final. Esta vez no pasó lo que en Villalba y el equipo estuvo
compacto y organizado , lo que le llevó a ser peligroso en ataque. La primera gran oportunidad de los visitantes
llegó en el min 22, cuando Gorka estrellaba en el travesaño un remate inapelable
de cabeza .
Los
locales, más acostumbrados a atacar que a defender, no acababan de encontrarse
en el campo. Y es que la presión incesante del K2 les tuvo asfixiados durante
algunos minutos. Sin embargo cuando movían el balón siempre buscaban el juego
por las bandas. Y es que ahí, los
locales tienen una velocidad difícil de controlar.
En
el min 23, Antonio, jugador del K2, robó un balón en el medio campo y frente a
la clara posibilidad de tirar él mismo, decide dársela a París quién no
consigue acabar la jugada.
Corría
el min 37, cuando un jugador local estrellaba un potente disparo en el larguero
y el rechace caía en la frontal donde un jugador del San Lorenzo disparaba
centrado. Desafortunadamente el balón se le resbalaba al portero visitante y acababa
rebasando la línea de gol. Un gol que al
San Lorenzo le daba la vida.
Tras
los primeros 45 minutos el K2 salió más "enchufado", si cabe, que en la primera
parte. Por su parte los locales salieron más dormidos o confiados de lo
habitual.
Sólo
habían pasado siete minutos cuando el lateral del K2, Barrasa, colgaba una
falta “pasadita” que un jugador local remataba en propia puerta y hacía el 1-1.
Un gol más que merecido.
El
resto del segundo tiempo fue de fútbol, de mucho fútbol. En el mediocampo se
disputaban todos los balones. El K2 sabía que podía pero San Lorenzo
también.
Al
K2 le salió todo menos el acierto de cara al gol. Y es que, para bien o para
mal, en el fútbol el que gana no es el que mejor juega ni el que más
oportunidades tiene sino el que más goles marca.
Cuando
el partido estaba en sus últimos diez minutos, cuando ambos equipos querían
ganar pero sobre todo no perder, el San Lorenzo hacía el 2-1. Su delantero, convertido
en central tras el empate, remataba de cabeza una falta y superaba al portero
visitante. Lo demás mejor no mencionarlo.
De
partidos como los de hoy se deduce que ambos equipos estarán arriba y lucharán
hasta final de temporada en un grupo que apunta a ser de todo menos fácil.
El
K2 estuvo enorme y de ahí el título de esta crónica. Hoy titulo con las
palabras del entrenador local y os las hago llegar a vosotros, a los que os
habéis dejado el alma en el campo y habéis competido con una intensidad y
motivación que asustan a cualquiera que os tenga en frente. Hoy la suerte no
estuvo de cara pero va a llegar K2, es sólo cuestión de seguir así y creer que
SÍ podéis. Dormir con la seguridad, la tranquilidad y el orgullo de que “sois
el mejor equipo que ha pasado por allí…”
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