Hoy
nos tocaba visitar , de nuevo, a un equipo de los de arriba de la tabla: el
Atlético Villaba. La insistente lluvia hacía prever que habría poco futbol y sí
mucha lucha y astucia. Tras la victoria
de la semana pasada ante el líder, el K2 tenía que demostrar que no quería
perder la pista. Sin embargo, hoy, todo salió del revés o más bien lo
hicimos del revés.
Los
visitantes salieron con un planteamiento diferente al habitual. Un esquema que
cuando tocaba defender era un claro 5-2-2-1 pero que al ataque pretendía ser el esquema de
siempre. Sin embargo, los jugadores se perdieron. Arriba Gorka y París eran dos
“islas” a las que apenas llegaban balones. Por su parte, Martu y Antonio, no fueron
capaces de juntar a un equipo dividido. Gelete era el jugador bisagra, atrás
para defender pero más adelantado para atacar. Acostumbrado a ser el último
hombre se perdió en tierra de nadie.
Ambos
equipos salieron como el día, grises. En los primeros veinte minutos se vieron
dos equipos correctos, organizados y sin ganas de arriesgar. Hoy era un día,
tanto por lo que había en juego como por el estado del campo, de esperar los
errores del contrario. Y es que , tanto
unos como otros, sabían que hoy era más importante defender que marcar.
El
primer error llegó en el min 23 y con él , la primera oportunidad. El número 11
del At. Villaba colgaba un balón que los defensas del K2 no despejaron con
contundencia. El balón caía muerto y el 10 armaba un fuerte disparo haciendo el
1-0.
Tras
el gol el planteamiento no cambió y los jugadores volvieron a perderse. Ahora
sí, era más importante marcar que defender, pero el equipo estaba partido. Pocos balones llegaban a los delanteros
visitantes. Prueba de ello fue que el primer disparo claro de Gorka llegó en el
min 30. El portero local lo atrapó sin problema.
El
K2 buscaba espacio y la manera de organizarse cuando llegó el segundo error y
con él , el segundo gol. Martu daba un pase muy comprometido al central y éste intentaba
cedérsela a Cristian. El balón no llegó al portero sino que se quedo en tierra
de nadie, o más bien, en tierra del At. Villalba, porque ahí estaba el 7 para batir al portero
visitante. Dos errores, dos goles.
Ante
la desesperación de los jugadores del K2 llegó el golpe definitivo. En el min
40, Barrasa pierde un balón y el número 10 se inventa un “centro chut” que bate
al portero por alto haciendo el 3-0.
Es
difícil seguir jugando sabiendo que has regalado tres goles pero el K2 quiso volver a empezar. En
el 44´ Antonio, desde la frontal, soltaba un potente disparo que se encontró
con el palo derecho.
Tras
el descanso, los visitantes movieron ficha y realizaron tres cambios que plantearon un esquema totalmente diferente. El resultado sumado al estado del
campo, hizo que Gorka pasará al lateral derecho con la finalidad de colgar todos los balones a los “gigantes” del equipo : Javi y Pitu. El K2 renunciaba
así a tocar, a buscar el hueco y a crear .
Lo
cierto es que el planteamiento, esta vez, parecía tener resultado. El K2 tuvo a los locales contra las cuerdas los primeros 15 minutos, pero las oportunidades creadas no se materializaron y la ventaja seguía siendo
la misma.
Para
el At. Villalba ya había terminado el partido. Lo demás fue perder tiempo y ser “perro
viejo”. El K2 lo siguió intentando pero el tiempo parecía correr más deprisa que nunca. La grada ya estaba vacía cuando los locales hicieron el cuarto en un
clarísimo fuera de juego.
Partido
difícil que deja al K2 herido pero no noqueado. Herido más en orgullo que en
fútbol. Ahora toca levantar la cabeza, aprender de los errores y mirar al
frente. Allí, os espera otro equipo. Allí tenéis la oportunidad de demostrar el
orgullo , las ganas, la motivación… la unión de todo un equipo con un único
objetivo. Hoy, podéis enfadaros, estar cabizbajos, pero el próximo domingo
tener claro que debéis dejaros el alma,
demostrar quienes sois, por qué estáis aquí y a qué habéis venido.


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